Si bien todos los seres vivos modifican su entorno, nuestra especie ha adquirido la capacidad de hacerlo a una escala espacio-temporal superlativa. Como resultado de la industrialización y del uso de nuevas tecnologías, el impacto antrópico ha ido en aumento en los últimos siglos, lo que causó la disminución de los tamaños poblacionales o la extinción de numerosas poblaciones silvestres. En este sentido, desde el campo de la genética de la conservación, en las últimas décadas se realizaron diversos esfuerzos para aportar conocimientos nuevos que contribuyan a la conservación de poblaciones, especies y hábitats. Las propiedades de los distintos marcadores moleculares han permitido estudiar la variabilidad genética de las especies y cómo esa variabilidad se... |